Los productos de BAUTER crean un escudo térmico que refleja el calor y la radiación. Este escudo está formado por microesferas al vacío adaptadas a las dimensiones de las longitudes de onda de la radiación térmica, funcionando como un laberinto de espejos.

Con el TSR (Reflectancia Solar Total) más alto del mercado, reflejando el 93% de la energía térmica y con una alta emisividad, el haz de radiación, al intentar atravesarlo, se refleja múltiples veces y es redirigido hacia atrás, casi sin absorción de energía.

Incluso en contacto directo con otros materiales, el vacío no conductor del interior de las microesferas da prioridad a la radiación.

Todos los materiales tradicionales de aislamiento térmico (poliestireno expandido, lana mineral o espumas) ofrecen resistencia térmica únicamente a la conducción. Esta resistencia solo retrasa el paso del calor, que acabará traspasando, y además impide que las paredes respiren adecuadamente.

Con la tecnología B-THERMIQ®, esta energía es rechazada gracias a la alta reflectancia, emisividad y el vacío de las microesferas. Por eso, con menos de 1 milímetro de espesor, se logran resultados equivalentes a los aislamientos tradicionales.